Santa Lucía,Màrtir.
Patronazgo: protectora contra los problemas de los ojos,de los ciegos,patrona de Siracusa y Venecia, de los pobres, las prostitutas arrepentidas, los niños enfermos, los campesinos, trabajadores del vidrio, tejedores, talabarteros, tapiceros, sastres, costureras, electricistas, cocheros, guardianes, agentes, vendedores ambulantes, porteros, oficinistas, abogados, escritores (en Inglaterra), , dolor de garganta, disentería, flujo de sangre y enfermedades Infecciosas.
Para rezar con confianza y fe:
Tú preferiste que tus ojos fueran arrancados
en lugar de negar la fe y contaminar tu alma.
Y Dios, a través de un milagro extraordinario,
los reemplazó con otro par de ojos perfectos
para recompensar vuestra virtud y fe,
designándote como la protectora contra las enfermedades de la vista.
– Nombrar aquí su intención –
Oh, apreciada santa Lucía,
vengo a ti para que protejas mi vista y sanes la enfermedad en mis ojos.
Ayúdame a conservar la luz de mis ojos
para que puedan ver las bellezas de la creación,
el resplandor del sol, el color de las flores y la sonrisa de los niños.
Preserva también los ojos de mi alma, la fe,
a través de la cual puedo conocer a mi Dios,
entender Sus enseñanzas,
reconocer Su amor por mí,
y a nunca perder el camino que me lleva a donde tú,
santa Lucía, te encuentras en compañía de los ángeles y los santos.
Oh, santa Lucía, protege mis ojos y conserva mi fe.
Amén.
ORACIÓN
Oh Dios, nuestro Creador y Redentor, escucha nuestras plegarias con misericordia al venerar Tu sierva Santa Lucía, por la luz de la fe que derramaste sobre ella. Con Tu bondad, danos la capacidad de aumentar y preservar esa misma luz en nuestras almas, para que podamos evitar el mal, hacer el bien y aborrecer la ceguera y la obscuridad producto del mal y del pecado. Confiando en Tu bondad, Oh Dios, humildemente te pedimos, por la intercesión de Tu sierva Santa Lucía, que nos brindes perfecta visión a nuestros ojos, para que puedan servir a Tu honra y gloria, y por la salvación de nuestra alma en este mundo para gozar de la luz perenne del Cordero de Dios en el Paraíso. Santa Lucía, Virgen y mártir, escucha nuestras plegarias y atiende nuestras peticiones. Amén.
Oración:
Santa Lucía, que de la luz recibiste tu nombre, a Ti confiadamente acudo para que me alcances la luz celestial que me preserve del pecado y de las tinieblas del error. También te imploro me conserves la luz de mis ojos, con una abundante gracia para usar de ellos según la voluntad de Dios. Haz, Santa Lucía, que, después de haberos venerado y haber agradecido este ruego, pueda finalmente gozar en el Cielo de la luz eterna de Dios. Amén.
Oración
¡Oh Bienaventurada y amable Virgen Santa Lucía, universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa abogada de la vista, llenos de confianza a ti acudimos; pidiéndote la gracia de que la nuestra se mantenga sana y le demos el uso para la salvación de nuestra alma, sin turbar jamás nuestra mente en espectáculos peligrosos. Y que todo lo que ellos vean se convierta en saludable y valioso motivo de amar cada día más a Nuestro Creador y Redentor Jesucristo, a quien por tu intercesión, oh protectora nuestra; esperamos ver y amar eternamente en la patria celestial. Amén